martes, 6 de marzo de 2012

Claves para recuperarte y rendir a tope.

No tener sed no significa que tu cuerpo no necesite hidratación y aunque una alimentación óptima no te convierte automáticamente en un campeón, sin ella no puedes aspirar a serlo ni a rendir de la forma adecuada. Estos son algunos de los aspectos que se abordan en "Alimentación, nutrición e hidratación en el Deporte", una Guía realizada por expertos del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Aquí os dejamos un pequeño artículo donde podréis aprender como debéis hidrataros y alimentaros para un entrenamiento largo o una competición.




  1. Los líquidos, clave


Al entrenar gran parte de tu energía se convierte en calor y el sudor permite eliminar ese calor de forma eficiente. Al hacerlo te enfrías pero también pierdes líquido y aparece la sed. Hay que tener en cuenta que cuando aparece esa sensación puede ser tarde, por eso conviene que te vayas hidratando constantemente antes de sentir sed

Antes del ejercicio... Los expertos recomiendan tomar de 400 a 600 ml de agua o bebida deportiva 1 ó 2 horas antes, para comenzar con unos niveles óptimos de hidratación. 

Durante el ejercicio, "los deportistas deben empezar a beber pronto y a intervalos regulares para poder reponer el agua y los electrolitos perdidos por la sudoración", explica la Doctora Nieves Palacios, especialista del Centro de Medicina del Deporte del CSD. 

Después del ejercicio... En cuanto a la hidratación tras finalizar el ejercicio, ésta deberá comenzar lo antes posible para conseguir una buena recuperación del deportista. "Para determinar la cantidad a reponer, te has de pesar antes y después de entrenar. La diferencia entre ambos pesos señala el líquido perdido y por tanto, el que debe ingerirse para rehidratarse de forma correcta", añade la Dra. Palacios. 

Otra característica interesante de la bebida que se use es que contenga algo de sodio. Junto con cierta cantidad de azúcar, mejora la absorción del líquido, mantiene el estímulo de la sed y favorece la retención de líquidos a nivel renal.





En las horas previas a la competición, la comida debe ser rica en hidratos de carbono, pobre en grasas, proteínas y fibra, y sin excesivos condimentos. Se hará las 3 ó 4 horas previas, de forma que dé tiempo a realizar una correcta digestión antes de comenzar el ejercicio. 

Durante el entrenamiento o competición de más de 60 minutos, es conveniente tomar hidratos de carbono. "A un ritmo de 40-60 g/hora aproximadamente, ya que ayudan a retrasar la aparición de fatiga y mantienen el rendimiento en las últimas fases del esfuerzo físico", explica la Dra. Palacios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

NOS ENCANTARÍA QUE DEJASES AQUÍ TUS COMENTARIOS. SERÁN DE GRAN UTILIDAD. GRACIAS