"La pandemia de la COVID-19 ha abierto una nuevo escenario de debate a nivel mundial sobre epidemiología y salud pública. La sociedad es cada vez más experta sobre los determinantes que influyen en una enfermedad y es cada vez más consciente de la importancia de la prevención y de las opiniones de los expertos para proteger la salud propia y la de los demás.
En este contexto, desde la Gasol Foundation creemos que es el momento de repensar algunas consideraciones clásicas sobre otra pandemia altamente extendida pero silenciosa: la obesidad infantil. Comúnmente, la obesidad infantil se ha considerado como un problema de salud que depende en gran medida de los comportamientos individuales y cuyo abordaje debe ser principalmente desde los centros sanitarios. Por el contrario, la evidencia científica demuestra que sus causas profundas, así como sus consecuencias, son completamente sociales. Por esta razón, consideramos adecuado afirmar que la obesidad infantil es una enfermedad social que debe abordarse con la plena participación y el compromiso de todas las instituciones clave dentro del sector público, el privado y el tercer sector. La transmisión social de la obesidad infantil es alta porque los niños son altamente influenciables por los comportamientos de la familia, de su grupo de iguales, de sus referentes públicos y celebridades que siguen, así como por el marketing, las condiciones de vida o las leyes gubernamentales que determinan su estilo de vida en cuanto a su alimentación, actividad física, horas de sueño y bienestar emocional.
La pandemia de la COVID-19 exacerbó las causas de la pandemia de la obesidad infantil y agregó urgencia para abordarla con estrategias eficaces de promoción de la salud con un enfoque de justicia social para reducir desigualdades. Por una parte, varios estudios, incluido uno de la Gasol Foundation, muestran que los cuatro factores del estilo de vida mencionados anteriormente y sus determinantes sociales están fuertemente asociados a la pandemia de la obesidad infantil y otras enfermedades crónicas no transmisibles que suponen un factor de riesgo en el pronóstico de la COVID-19. Por otro lado, ambas pandemias muestran un patrón de transmisión similar en los países con ingresos altos: la transmisión es más alta y acelerada en las comunidades que sufren mayores desigualdades sociales y, además, su salud se ve más perjudicada.
Entonces, ¿es menos urgente abordar la obesidad infantil que la COVID-19? ¿O son ambas pandemias igual de urgentes?
La coexistencia de las dos pandemias produce una paradoja que puede afectar negativamente a la prevalencia de la obesidad infantil. El confinamiento ayuda a controlar la transmisión de la COVID-19, pero se espera que deteriore los hábitos de salud y el bienestar de los niños y niñas. El cierre de las escuelas, de entidades de ocio y otros centros comunitarios en todo el mundo están completamente justificados para controlar la expansión del coronavirus, pero también está dañando los hábitos saludables y el bienestar de las comunidades en general, así como determinando de forma relevante el desarrollo de los niños y niñas, especialmente de los más vulnerables. Por lo general, su principal fuente de motivación para tener un estilo de vida activo y saludable surge de estos sectores clave, ya que la comunidad y el entorno social donde crecen normalmente carecen de estímulos que propicien un estilo de vida saludable. Como si eso no fuera suficiente, la alta prevalencia y severidad de la COVID-19 en áreas desfavorecidas socioeconómicamente ha requerido un tiempo de confinamiento más estricto y prolongado, especialmente en las grandes áreas metropolitanas donde la Gasol Foundation centra sus esfuerzos. Los estudios relacionados con las consecuencias del confinamiento muestran incrementos del nivel de sedentarismo y tiempo de pantalla, dificultades para acceder a alimentos saludables, dificultades para dormir las horas de sueño recomendadas y un mayor nivel de estrés en los adultos/as, que habitualmente se transmite a los niños/as. El estilo de vida que se deriva de este deterioro de los hábitos saludables puede determinar profunda y negativamente la evolución del estado del peso de los niños y niñas.
Por si fuera poco, la crisis social y económica ya está provocando un incremento del desempleo y las desigualdades sociales y las predicciones son negativas en cuanto al desarrollo del bienestar social y económico de los países en los próximos años.
Por todo lo comentado anteriormente, la Gasol Foundation considera que promover estilos de vida saludables entre las poblaciones en situación de vulnerabilidad socioeconómica es ahora más urgente que nunca y una herramienta clave para combatir la obesidad y cualquier otra pandemia. La implementación de estrategias efectivas de promoción de la salud puede contribuir a la reducción de las desigualdades sociales y de salud en los años y décadas siguientes.
Respuesta de la Gasol Foundation para prevenir la obesidad infantil y promover estilos de vida saludable durante la pandemia de la COVID-19
La pandemia de la COVID-19 obligó a la Gasol Foundation a detener sus actividades presenciales en España y Estados Unidos. Los meses entre marzo y agosto suelen ser de mucha actividad porque son los meses previos al fin del curso escolar, y es cuando los proyectos implementados a través de campamentos de verano tienen lugar. Algunos ejemplos son FIVALÍN o COACH+ en España y Vida! Health & Wellness o ENERGY en Estados Unidos. De la misma manera, estudios observacionales como SantBoiSà en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) se han visto interrumpidos.
Para adaptarnos a la situación, hemos llevado a cabo nuevas iniciativas que nos han permitido seguir difundiendo mensajes saludables entre las comunidades en situación de vulnerabilidad con las que trabajamos y hemos creado alianzas para poder hacer frente a nuevas amenazas para seguir un estilo de vida saludable a causa de la COVID-19. Algunos ejemplos son:
Sonrisas saludables: proyectos como FIVALIN o SAFALIN utilizan como parte de la intervención, un sistema de mensajería instantánea para llegar a las familias con mensajes saludables. Desde mediados de marzo hasta mediados de junio de 2020, los recursos de promoción de la salud compartidos a través de estos canales se han intensificado al crear la estrategia de “Sonrisas saludables”. Los educadores de la Gasol Foundation y su presidente, Pau Gasol, han participado activamente a través de vídeos y también se han utilizado otros materiales pedagógicos.
Proyecto MILES: la Gasol Foundation está participando en un consorcio europeo de escuelas de secundaria, con el rol de evaluar los efectos sobre la salud y el rendimiento académico de 1 hora diaria de educación física y de realizar pausas activas. Durante este periodo, escuelas de Finlandia, Alemania, España, Italia, Turquía y Portugal han distribuido encuestas sobre hábitos de salud entre su alumnado que permitirán conocer el nivel de deterioro de los estilos de vida en función de las restricciones de cada país y el periodo de confinamiento.
Acceso a una alimentación saludable: en respuesta a la creciente necesidad entre las familias en situación de vulnerabilidad, colectivo con el que trabajamos de forma prioritaria, desde la Gasol Foundation impulsamos diversas iniciativas para garantizar el acceso a una alimentación variada, equilibrada y de calidad nutricional, como la que llevamos a cabo en la Comunidad de Madrid, y también nos asociamos con World Central Kitchen para proporcionar comidas calientes y suministros básicos a familias en España (L’Hospitalet de Llobregat, Madrid y Sevilla), así como en Estados Unidos (Inglewood, California, San Antonio y Texas). La distribución también incluyó actividades pedagógicas creadas por la fundación para mantener a los niños y niñas activos/as mediante la práctica de hábitos saludables en el hogar que fueran capaces de promocionar la cohesión familiar y despertar sonrisas saludables.
Donación de más de 500 cuentos a 15 entidades sociales con el objetivo de promover la salud, el bienestar emocional y el vínculo familiar en los hogares. Los cuentos, que fomentan de forma transversal un estilo de vida saludable, se han distribuido entre familias con niños/as entre 2 y 5 años de edad.
Además, algunos de los profesionales dedicados a la implementación de proyectos han contribuido a la creación de nuevas iniciativas que pronto comenzarán su etapa piloto, porque queremos abordar la urgencia de prevenir la obesidad infantil y aumentar nuestro alcance e impacto en los próximos años.
Desde la Gasol Foundation, consideramos esencial combinar enfoques a corto plazo con proyectos a medio y largo plazo capaces de generar motivación e inspiración entre las comunidades en situación de vulnerabilidad socioeconómica. A su vez, la crisis de la COVID-19 está confirmando algunas cuestiones que debería tener en cuenta todas las sociedad, y que a su vez están completamente alineadas con la visión estratégica de la Gasol Foundation:
La prevención como la herramienta más valiosa para:
1) proteger la salud individual y colectiva
2) reducir las desigualdades sociales y de salud
3) promover el desarrollo de los niños/as y de las comunidades.
La investigación como la mayor fuente de conocimiento para abordar eficientemente los desafíos de la sociedad y como el mayor fundamento para la innovación.
El acceso universal a los servicios de salud salva vidas y puede contribuir a promover estilos de vida saludables.
La prevención de la obesidad infantil y de las enfermedades no transmisibles, así como la promoción de estilos de vida saludables, deben estar en el centro de la agenda política.
Todas las comunidades del mundo, especialmente las más vulnerables, deben tener la oportunidad de tener acceso a una nutrición saludable y accesible, practicar actividad física en entornos seguros, para garantizar un sueño y descanso de calidad y suficiente, así como el bienestar emocional. Estos comportamientos contribuyen a prevenir la obesidad infantil y a estar preparados para cualquier otra pandemia como la de la COVID-19."
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