La imagen de lo que llevamos del Mundial ocurrió después de la contundente victoria de Noruega ante Irán (41-9). Un partido sin historia que vivió el momento más emocionante cuando la organización otorgó el galardón de la 'Jugadora más valorada' (MVP) del encuentro entre la selección iraní, que disputa por primera vez este campeonato, y el combinado noruego, vigente campeona de Europa y una de las favoritas a un título que ya ha conquistado en tres ocasiones. Para la sorpresa generalizada, la elegida con la distinción individual fue una de las guardametas iranís, Fatemeh Khalili Behfar.
En el instante que la megafonía del pabellón de Castellón anunció el nombre de la cancerbera iraní, una ovación generalizada se apoderó del recinto deportivo, recibiendo el homenaje de sus compañeras, de sus rivales y de los espectadores. Una emocionada Khalili recogía incrédula el premio, algo que fue celebrado por las jugadoras de Irán como si hubieran ganado el partido. Unos minutos cargados de deportividad que culminaron en una foto grupal entre ambas selecciones debajo de una de las porterías.
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