Después de un nuevo madrugón nuestros chicos y chicas pusieron rumbo a la estación de esquí de Valdelinares para despedir este inolvidable viaje para todos, alumnos y profes. Lástima que todo lo bueno llegue a su fin porque nos hemos quedado con ganas de más, de seguir aprendiendo cosas nuevas del esquí, pero, sobre todo, con ganas de seguir disfrutando de los amigos y amigas, de seguir riendo, de seguir compartiendo momentos irrepetibles e inolvidables.
Con mucha pena nos pusimos en marcha después de haber aprovechado al máximo otro gran día en la estación de esquí de Valdelinares y de saber que hemos dado a nuestros chicos y chicas unos recuerdos que nunca olvidarán y que siempre les acompañarán el resto de sus vidas.
Por cierto, la gerencia del hotel nos felicitó por el buenísimo comportamiento y educación de todos los niños y niñas durante nuestra estancia, lo que nos llena de orgullo a los profes y, por ende, a sus familias.
En los próximos días os repartiremos un bonito recuerdo de todos estos días.
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