En el cole durante esta semana los cursos de tercero y cuarto está disfrutando mucho del deporte del béisbol y los chicos y chicas de quinto han descubierto nuevos deportes adaptados para personas con algún tipo de discapacidad. Por este motivo hoy os queremos presentar a la selección de Venezuela de Softbol con discapacidad, o conocidos como «Los Bandidos de un Solo Brazo», en la que personas con amputaciones siguen jugando y disfrutando con el béisbol.
Bajo el lema “cuando los deseos son más fuertes que las limitaciones”, ocho veces se han alzado con el campeonato mundial, cuatro con el subcampeonato y una vez con el tercer lugar.
Mario Fabiano estuvo en la liga de béisbol americana y había firmado con los Astros de Houston; el béisbol le apasionaba. Desafortunadamente Mario perdió tres dedos de su mano derecha en un accidente al manipular fuegos artificiales y le alejó de los terrenos de juego profesionales
Pasó el tiempo y alguien le llevó de la mano a un partido amistoso de béisbol. “En ese momento desperté, me propuse echarle piernas y seguir la vida. Obviamente después del accidente los sueños me cambiaron. Al rato vi algo que antes no apreciaba y fue la gran valoración que tienen las personas con discapacidad” dijo Mario.
Ya hace algunos años tuve el honor y la dicha de poder compartir con ése glorioso equipo "Los Bandidos De Un Solo Brazo" en un terreno de juego un excelente encuentro de softbol y son recuerdos inolvidables los cuales sigo atesorando hoy. Ése día comprendí que con perseverancia y disciplina no existen excusas para lograr los objetivos que nos fijemos. Y lo recuerdo muy claro que al finalizar aquella tarde me di cuenta que no sólo había jugado otro partido de softbol contra un gran equipo sino que mi vida había sido tocada por ello. Que sigan cosechando éxitos.
ResponderEliminarYa hace algunos años tuve el honor y la dicha de poder compartir con ése glorioso equipo "Los Bandidos De Un Solo Brazo" en un terreno de juego un excelente encuentro de softbol y son recuerdos inolvidables los cuales sigo atesorando hoy. Ése día comprendí que con perseverancia y disciplina no existen excusas para lograr los objetivos que nos fijemos. Y lo recuerdo muy claro que al finalizar aquella tarde me di cuenta que no sólo había jugado otro partido de softbol contra un gran equipo sino que mi vida había sido tocada por ello. Que sigan cosechando éxitos. José Luis Prieto
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